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Los 100 mejores colegios de España 2013-2014

Los 100 mejores colegios de España 2013-2014


El 6 marzo de 2013 el periódico «el Mundo» lanzó su clasificación de los colegios españoles. Este listado se realiza atendiendo a los criterios que previamente el diario había establecido y cuya información recopila de los propios centros.

En mi opinión lo más significativo de este Ránking, más que los resultados reales, es la creciente implicación de los centros españoles en demostrar su valía. Hace años la única preocupación de un centro educativo era que las «madres de turno» no criticaran mucho la marcha del colegio. En la actualidad, y aquí tenemos una demostración más, nos damos cuenta que tanto centros educativos como padres y madres, están mucho más concienciados de la importancia de recibir un buen servicio y una excelente atención. Son muchos los posibles factores que han propiciado este cambio:
  • Facilidad de acceso a la información a través de la red.
  • Posibilidad de conocer opiniones reales en las Redes Sociales.
  • Disminución del número potencial de alumnos.
  • Valoración real de la trascendencia de la educación de nuestros hijos.
  • Compaginación de modelos empresariales de gestión para la mejora interna.
  • Adquisión de herramientas de marketing para la mejora y adecuación de servicios ofertados.
  • ….
Lo que está claro es que ya no nos conformamos con el colegio de toda la vida, y que somos más exigentes con la formación de nuestros hijos, de igual manera, que muchos de los centros que consideran que «hacen las cosas muy bien» ya asumen con naturalidad que no hay nada malo en dar a conocer el esfuerzo que ello les supone.
 
Os dejo aquí el enlace al documento completo donde podéis ver el Ránking nacional de aquellos centros que se han presentado. Ránking 100 mejores colegios
 
En lo personal, muy contento por el trabajo realizado para el resultado obtenido por nuestro centro escolar Salesianos SAA en el puesto 101 de toda España (pág 32).

Otras entradas de interés: Los 50 mejores colegios de la Comunidad Valenciana 2013Los 27 criterios de el Mundo para los 100 mejores colegiosLos 50 mejores colegios de la C. Valenciana de 2012
 
El sector educativo aguanta bien el envite de la crisis y consigue
mantener el empleo

El sector educativo aguanta bien el envite de la crisis y consigue mantener el empleo

El sector educativo aguanta bien el envite de la crisis y consigue mantener el empleoEl sector educativo aguanta bien el envite de la crisis y consigue mantener el empleo

Noticia de CECE Confederación Española de Centros de Enseñanza
Pese a los peores años de la crisis, el sector educativo está aguantando bien el envite. Así lo deduce un informe que está preparando el Grupo Siena y que ha presentado sus primeros datos en el 40º Congreso de la Enseñanza Privada de CECE, que se celebra hasta mañana en Madrid. (Puedes ver el vídeo de la conferencia completa pinchando aquí).
José María de Moya, director general del Grupo Siena, adelantó estos datos en la ponencia sobre marketing educativo celebrada esta mañana. Según los datos recogidos entre 191 empresas educativas de toda España, se deduce que el sector educativo “es robusto y está enfrentando los peores momentos de la crisis con solvencia. Según los datos analizados, lo que han perdido las empresas son márgenes, por la caída de demanda de servicios accesorios a la educación”. Pese a estos “buenos resultados”, De Moya anticipó que, de todas formas, que el sector está “empezando a acusar ahora síntomas de cansancio y que para el año que viene se prevé una contracción del mercado”.
En cuanto a la sensación de los centros analizados, la mayoría constata que no han sufrido un descenso en el número de matriculaciones, lo que está en sintonía con los datos aportados por CECE en su Informe de Libertades que constata que la enseñanza privada concertada ha tenido un incremento en el último año del 1,2%, mientras que el total de la enseñanza privada (concertada o no) ha tenido un descenso del 0,2%. Lo que sí han notado las empresas educativas, en la media de la experiencia de todo el país, son mayores dificultades para conseguir financiación.
Otro dato importante que destaca el informe es que en los tres últimos años, los peores de la crisis, no ha habido un descenso en el número de docentes, lo que significa que no ha habido destrucción de empleo en el sector. “Si se aprecia este último año –según De Moya- una tendencia descendente”.
Con respecto a la estrategia que están tomando las empresas educativas para afrontar esta situación, la mayoría está apostando por potenciar el uso de las TIC, aumentar los programas de bilingüismo en sus aulas, comenzar con acciones de marketing y publicidad y la potenciación de las acciones de promoción.

Noticia extraída de CECE el 30/12/2012 en referencia al 40 Congreso NACIONAL DE LA ENEÑANZA PRIVADA
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Se busca profesor 3.0. Abstenerse los que no cumplan el perfil

Se busca profesor 3.0. Abstenerse los que no cumplan el perfil

Desde mi punto de vista, extraordinaria reflexión del colombiano Jorge Augusto Jaramillo  en su blog sobre el nuevo docente que necesita el mundo educativo actual, para preparar personas para la futura sociedad.


El papel del docente bajo la influencia de las TIC
En una conferencia que he desarrollado a los docentes de mi Universidad sobre la importancia en el uso de Tecnologías en los procesos educativos, uno de ellos comentaba con cierta preocupación, que el docente podrá ser reemplazado por la tecnología. Claro!, esta observación me hizo reaccionar de inmediato con una respuesta en la que tuve que mostrarles, que el rol del profesor y su quehacer en el aula de clase presencial, debe ajustarse, debe modificarse, para que éste incorpore el uso de tecnologías en sus actividades académicas, de una manera progresiva.


Les mostré a los asistentes con unas diapositivas que tenía preparadas, que las alternativas que encontramos hoy en día en la WEB 2.0 son impresionantes. Solo rescaté con unas pocas herramientas diferentes, con las que les mostre su utilidad y que se podía lograr con ellas y que con el apoyo de las tendencias en redes sociales, éstas aplicaciones cobran mucha mayor importancia.
Con Slideshare por ejemplo, podemos subir nuestras tradicionales presentaciones de powerpoint y compartirlas a la comunidad, y al enlazarlas dentro de nuestros cursos en el aula virtual, como referencias de material de estudio para nuestros estudiantes, comienza a marcar la diferencia. El uso de Cacoo, para poder realizar diagramas, mapas conceptuales, mentales, entre otros, es otra excelente alternativa, además poder dejarles un trabajo a los estudiantes para que lo desarrollen en forma colaborativa a través de la red, marcaría mucho el desarrollo de nuestra cátedra. Con Scoop.it, podemos realizar colecciones de artículos de nuestro interés en la web en un espacio estilo tablero de recortes, que visualmente se ve muy agradable y que además nos permite recolectar aquellos enlaces interesantes en un solo espacio, sin tener que acudir al tradicional favoritos de nuestro navegador. Muchas veces necesitamos presentar líneas de tiempo y hay una muy buena opción con Dipity y podemos mezclar contenidos interactivos y multimediales, para documentar nuestros artículos y hacerlos mucho mas atractivos. Podemos montar nuestro propio espacio personal para escribir nuestros artículos y poder compartirselo a nuestros estudiantes, utilizando Blogger. Si necesitamos realizar algún retoque rápido en alguna fotografía como por ejemplo la de nuestro perfil para el aula virtual, tenemos una excelente opción, denominada Pixlr/express, un editor de imagenes en línea muy sencillo de utilizar. Desde Soundcloud, podemos compartir hasta dos horas de grabación de nuestras clases, las cuales podría grabarlas desde un smartphone y en tiempo real, ya que hay versiones para estos dispositivos, las cuales permiten enviarlas directamente a la web y Educaplay para crear actividades de aprendizaje y evaluaciones con un concepto totalmente diferenciador. Finalmente, podremos integrar todas estas alternativas bajo un esquema de libro interactivo con eXe Learning, desarrollando un objeto virtual bien interesante.


Comparto aqui la presentación:




En una de las diapositivas, he resumido aquellas principales funciones o el nuevo papel que debería desarrollar el docente 2.0, como son:
  1. Adaptador: ser capaz de encontrar y adaptar aquel material disperso en la red y remaquetarlo para uso en el aula.
  2. Comunicador: debe ser capaz de transmitir a sus estudiantes los conceptos fundamentales.
  3. Aprendiz: estar en actitud permanente aprendizaje de las TIC y buscar su aplicación.
  4. Visionario: ver el futuro sin olvidar el presente.
  5. Líder educativo: organizar, gestionar y proponer nuevas formas de aprender soportadas en TIC.
  6. Facilitadores del aprendizaje: adaptar y promover el aprendizaje a través de la didáctica.
  7. Motivador: invitar al estudiante a que tome interés en el tema de estudio.
  8. Apoyo permanente al estudiante: mantener disposición.
He querido rescatar una parte de un articulo interesante que he encontrado en la web, con algunos aspectos relacionados con lo que debe ser o se está convirtiendo el docente de hoy bajo la influencia de las TIC aplicadas a los procesos educativos. El siguiente es un fragmento tomado textualmente del articulo «Profesores del siglo XXI».

 

«…La Tecnología es una buena herramienta, pero sin un buen profesor serviría de poco. Probablemente de nada. Parece evidente que ni el profesorado en ejercicio puede ser ajeno a la nueva realidad ni el futuro profesorado puede desconocerla. Si tuviéramos que describir el perfil ideal de una profesora o un profesor del siglo XXI en esa Escuela que ya está aquí y la que viene, debería ser fundamentalmente una persona con una gran capacidad de comunicación y persuasión. Un auténtico comunicador del conocimiento, de la curiosidad por aprender, del disfrute del aprendizaje, del querer saber, del plantearse dudas ante las supuestas evidencias de la vida, con su mente abierta a lo que está por venir. Y por descontado también gran conocedor científico de su área de conocimiento y en permanente formación y reciclaje. 

 

 

 

 

Además habría de dominar la comunicación oral y escrita -e incluso gestual- no solamente en su lengua sino también en una segunda, y tercera lenguas. 

 

 

 

 

El uso, manejo y dominio de las tecnologías de la información y la comunicación serían imprescindibles para el profesor. No se trata de ser sólo un mero usuario de propuestas preestablecidas. Se trata además de ser un creador de contenidos, de moldear y materializar ideas para convertirlas en propuestas tangibles, accesibles y asequibles por el alumnado. De conocer y escudriñar Internet y todos los recursos al alcance para enriquecer permanentemente el aprendizaje de los alumnos y alumnas. Y ser creativo, fomentando la creatividad y la participación del alumnado. 

 

 

 

 

Blogs, webs y gestores de contenido on line, libros digitales, podscats, wikis, chats, plataformas e-learning, videocreación, presentaciones animadas de imágenes y contenidos, documentos compartidos, contenido accesible en la nube, redes sociales, . no deben tener secretos para el nuevo docente. Porque su reto permanente es el de comunicar ideas y conocimiento utilizando las mejores estrategias de seducción intelectual de su alumnado. Y para ello las TICs son grandes aliadas. Estos superdocentes no están tan lejos. Muchos están ya en nuestras aulas y otros se están formando ahora para llegar a ellas.»
Escuela concertada: discriminada pero popular

Escuela concertada: discriminada pero popular

Hoy es descubierto a través de una alerta de google, una página con una interesante reflexión sobre la situación actual de la escuela concertada. Aquí tenéis el artículo completo de Noticiasjovenes.com (May 31, 2011) a los que agradezco esta interesante reflexión.


La escuela concertada en España tiene una extraña economía. Cuenta con unos clientes satisfechos, pero, en teoría, no puede cobrarles, por estar subvencionada. Tampoco puede obligar al Estado a que aumente una financiación notoriamente insuficiente, que no garantiza la gratuidad. Al final, la escuela concertada es un buen negocio… para el Estado.
 
En los últimos meses, varias denuncias han vuelto a colocar a la escuela concertada en el ojo del huracán. La manzana de la discordia son las cuotas que algunos de estos colegios cobran para compensar la insuficiente aportación pública. Precisamente para tratar este tema se ha constituido una Comisión que abordará la cuantía de los conciertos, aunque muchos piensan que se trata de una operación meramente cosmética.

En la mesa de negociaciones están presentes, además del Ministerio convocante, sindicatos, patronales y representantes de algunas comunidades autónomas. Las principales reivindicaciones que se están planteando persiguen un objetivo común: la equiparación efectiva de la escuela concertada con la pública en cuanto a la financiación. Si debe ser tan gratuita como la pública, sin poder cobrar cuotas obligatorias a los padres, que se igualen también los salarios y la carga lectiva de los profesores.

Además, los sindicatos de la concertada piden que se revisen las partidas de “Gastos variables” y “Otros gastos”, verdadero agujero negro para las economías de estos colegios. Prueba de ello son los datos aportados por la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), tomados a su vez del MEC: en total, la plaza pública le cuesta al erario público casi un 60% más cara que la concertada.

Un debate recurrente

El debate sobre la escuela concertada se reproduce en España con sospechosa frecuencia, como si estas escuelas tuvieran que justificar una y otra vez su existencia. Hay quien discute su misma
legitimidad, por mucho que la amparen la Constitución y un Real Decreto (2377/ 1985) que calificaba el concierto educativo como “el instrumento jurídico preciso para aquellos centros privados que desean impartir la educación obligatoria en régimen de gratuidad”. Las ulteriores leyes de educación –la última, la LOE– han corroborado el mismo criterio.

Sin embargo, el mismo Real Decreto abría la puerta, de manera indirecta, a una posibilidad peligrosa que ha terminado por convertirse en el principal problema de la escuela concertada: por un lado comprometía a la Administración a “asignar fondos públicos para el sostenimiento de los centros concertados”, pero a la vez autorizaba a que los colegios pudieran recibir de los padres –aunque siempre con carácter voluntario– unas cuotas destinadas a sufragar lo que el texto denomina “actividades complementarias”. Aunque la ley no explicita cuáles son esas actividades, en realidad se trata del servicio de comedor, el transporte y las clases de refuerzo.

En principio, el contrato está claro: la Administración subvenciona lo estrictamente necesario –el mantenimiento material del centro y los salarios de los profesores y personal administrativo– y los demás gastos del colegio, considerados automáticamente como lujos, corren a cuenta de los padres, aunque no se les puede obligar a costearlos.

Fondos que no cubren el coste

El problema aparece cuando, en virtud de que los concertados pueden recibir ayuda económica de los padres, la Administración interpreta que de hecho la reciben, y que por tanto necesitan menos dinero público. Solo un razonamiento así puede explicar la inmensa diferencia entre lo que perciben las escuelas públicas y las concertadas: la plaza en un centro público cuesta al fisco una media de 6.567 euros anuales, por los 2.771 de la plaza concertada.

Además, a lo que los colegios públicos reciben de las comunidades autónomas hay que añadir los gastos que sufragan los ayuntamientos, o las consejerías de Educación en el caso de los institutos: agua, luz, conserjería o construcción de nuevas instalaciones como polideportivos. En cambio, la escuela concertada debe financiarse estos mismos conceptos con una ayuda pública que está en torno a los 6.000 y 8.000 euros por aula, muy lejos de la que le corresponde a los centros públicos.

A no ser que en los colegios públicos se derroche el dinero o se paguen sueldos desorbitados, esta diferencia significa que el supuesto “sostenimiento económico” al que se comprometía la Administración, en la práctica, no se cumple, lo que condena a los centros concertados a la inestabilidad económica.

También les obliga a convertirse en expertos en marketing: o consiguen convencer a los padres de que aporten lo que les niega la Administración o están condenados a la quiebra. Claro que, para que los alumnos estudiaran en igualdad de medios con los de la pública, tendrían que conseguir que los padres abonaran más de 3.700 euros anuales, que es la diferencia entre lo que aporta el Estado dependiendo de si la plaza es pública o pertenece a uno de los centros concertados.

La concertada, más castigada por la crisis

Pero la capacidad de pago de las familias no llega a tanto. Según datos del INE de 2009, las familias con hijos en la concertada gastaban de media 1.433 euros al año por plaza, incluyendo material escolar, uniformes, comedor… La media del gasto de las familias en la pública es de 658 euros. Sumando lo que aportan la Administración y las familias, la diferencia en cuanto a recursos económicos sigue siendo enorme a favor de la escuela pública.

Aun así, la concertada está sufriendo una campaña que ha aprovechado las prácticas de algunos colegios –según las acusaciones, habrían vulnerado el principio de no obligatoriedad de las cuotas– para extender la sospecha hacia todo el sector. Esta es la preocupación de Emilio Díaz, portavoz de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE), mayoritaria en el sector de la escuela concertada: “Espero que el control que van a establecer [sobre la voluntariedad de las cuotas] no sea una llamada a que los padres no colaboren con nuestros colegios, porque si no lo hacen, directamente tendremos que cerrar” (El País, 10-11-2010). Y es que el cobro y las cuantías de las cuotas se han convertido en el principal caballo de batalla para los críticos del concierto económico. Con la batalla ideológica antiprivatización latente, la económica puede terminar por ahogar a este sector de la educación.

De hecho, la crisis ha perjudicado, como era de esperar, a los ingresos de los colegios privados y concertados. Por ejemplo, en el último curso, que ha supuesto un aumento de matriculaciones en términos absolutos, la concertada se ha quedado estancada.

¿Selección encubierta?

Otra de las acusaciones más frecuentes es la de que las escuelas concertadas provocan una especie de selección del mejor alumnado a través de las cuotas, que impiden a las familias más desfavorecidas acceder a sus plazas. Tal crítica supone, de manera simplista, que los mejores alumnos son los que provienen de familias con más dinero. Además, olvida el hecho de que las cuotas son voluntarias.

La acusación de elitismo sirve en muchos casos para encubrir los problemas específicos que aquejan a la escuela pública. Uno de ellos es la concentración de extranjeros en sus aulas. Nadie niega que la acumulación de estos alumnos –cerca de un 80% estudia en centros públicos– genera frecuentemente problemas de integración. Pero esto es también una consecuencia de que las plazas en los centros públicos y concertados se adjudican, en buena parte, según el domicilio del alumno.

La realidad es que las normas de admisión de cualquier centro concertado han de ajustarse a una regulación específica, prácticamente igual a la de la enseñanza pública. Si existe algún tipo de favoritismo o exclusión es tan denunciable como si ocurriera en un colegio público.

Ahorro para el Estado

En muchas ocasiones el debate acerca de la escuela concertada se contamina de otros, como el de si es legítimo que las arcas públicas de un estado laico subvencionen centros confesionales.

Los centros concertados suponen actualmente un ahorro de más de 2.000 millones de euros a las comunidades autónomas

En ambos casos, el argumento suele ser el mismo: el que quiera una escuela diferente –diferente de la pública, se entiende–, que se la pague él, no con el dinero de todos. Lo que ocurre es que en ese “todos” están incluidos también los padres que llevan a sus hijos a centro privados o concertados, confesionales o no, y que por tanto no se benefician directamente de los impuestos con los que contribuyen al sostenimiento de los centros públicos, que constituyen el 70% del total.

Una proporción que no está acorde con el gasto presupuestario. En todas las comunidades autónomas españolas el porcentaje del presupuesto de educación destinado a las escuelas concertadas es inferior al que les correspondería por el número de alumnos que estudian en este tipo de colegios. En total, según datos de la CECE, los centros concertados suponen actualmente un ahorro de más de 2.000 millones de euros a las comunidades autónomas.

Sin las cuotas destinadas a cubrir las denominadas «actividades complementarias» los colegios concertados no podrían mantenerse

El error de fondo es confundir dinero público con dinero del Estado. En realidad, el dinero público es de la sociedad, y la elevada demanda de plazas en los centros concertados indica que la sociedad está a favor de este tipo de escuelas. El derecho a la educación reside en los padres, y la elección del centro es una parte importante de ese derecho.

Los retos del sistema público

En principio, la escuela pública tiene muchas bazas que juegan a su favor y debería atraer a los mejores profesores. Las oposiciones de acceso aseguran en teoría la competencia profesional de los docentes. Además, la ratio de alumnos por profesor en la pública es inferior a la de la escuela concertada, que acoge a un 28% del alumnado frente al 24% de los docentes. Si a esto añadimos que los sueldos de los profesores en la pública son netamente superiores –un 25% según CC.OO. y más de un 40% según la FERE– y que su jornada lectiva semanal es en torno a un 25% menor, lo lógico sería esperar un profesorado altamente motivado y capacitado para realizar su trabajo.

A pesar de todo, el rendimiento académico no es mejor en los centros públicos: durante la etapa obligatoria el abandono escolar en los centros públicos es del 33%, mientras que en la concertada se queda en el 13,9%. Los que repiten curso durante esta etapa son el doble en la pública, según datos del Sistema Estatal de Indicadores de la Educación para el curso 2007-2008. Ya en Bachillerato, el 86,65% de los alumnos de escuelas concertadas consigue titularse, frente al 70,7% de los alumnos de escuelas públicas.

Colegios con buenas notas, más dinerito

A través de Ignacio Andrío, @educoaching, he conocido esta interesante noticia en el Diario Digital de El Correo de Andalucía de ohy 18 de abril de 2011. Como podéis observar criterios de marketing y gestión empresarial empiezan a vincularse directamente al sector de la educación, virgen hasta hace poco de estos criterios:

La Junta aumentará el presupuesto a los colegios que mejoren sus notas

La Consejería de Educación de Andalucía está dispuesta a incrementar la partida de gastos de funcionamiento a los colegios que se adhieran al nuevo Plan de Calidad -que entrará en vigor el curso que viene- si el rendimiento educativo de esas escuelas mejora con la puesta en marcha del programa. El borrador de la orden que regula el nuevo Programa de Calidad y Mejora de los Rendimientos Escolares, al que ha tenido acceso este periódico, incluye incentivos económicos para los colegios, además del plus individual para cada profesor que se comprometa con el proyecto. «La consejería incrementará en un 5% la cantidad asignada para gastos de funcionamiento en los centros docentes que participen en el programa y obtengan un porcentaje de cumplimiento de los objetivos educativos superior al 75%», reza el artículo 14 de la orden.


Esos objetivos educativos no son homogéneos. Cada escuela, tutelada por la consejería y por la Agencia de Evaluación Educativa, planteará unos objetivos diferentes según su punto de partida (de la realidad escolar de la que parten). Las aspiraciones de mejora no serán las mismas en un colegio con un índice de fracaso del 10% que en otro donde cuatro de cada diez alumnos abandona antes de terminar la ESO. El Plan de Calidad funciona a partir de una plantilla, con unos indicadores de evaluación concretos: las notas de los alumnos, el porcentaje de promoción, el grado de conflictividad… A cada indicador se le asigna un porcentaje de entrada (punto de partida) y otro de salida (objetivos), por ejemplo: un absentismo del 45% deberá reducirse un 10% cada curso durante cuatro años. Cada indicador tendrá un peso distinto, y será la Agencia de Evaluación la que decida cuál es el indicador prioritario para cada escuela. En algunos colegios será prioritario mejorar la convivencia entre alumnos, y en otros, elevar el número de estudiantes que pasan de curso. Al final del año, se elabora un informe de cada colegio y si globalmente la escuela ha logrado el 75% de lo que se había planteado al empezar el año, recibirá un 5% más de presupuesto para el curso siguiente. El informe tendrá en cuenta el resultado de la prueba de diagnóstico y la prueba ESCALA, un nuevo examen interno que, a partir de mayo, medirá las aptitudes de lectura y cálculo en 2o de Primaria.

Las cantidades de los incentivos individuales para cada profesor se mantienen igual: 600 euros el primer año sólo por apuntarse; hasta 1.200 euros el segundo, y 1.800 el tercero, en función del grado de consecución de objetivos. El cuarto año, con un tope de 3.400 euros (el total siguen siendo los 7.000 euros), se calculará con una fórmula que mide el resultado final durante los cuatro años. Los profesores podrán consolidar un 60% del incentivo en su salario (hasta 4.200 euros prorrateado en 14 pagas), que ingresarán en concepto de sexenios (plus de formación).

El nuevo Plan de Calidad introduce dos cambios que se desprenden de las sentencias contrarias del TSJA, a partir de los recursos que presentaron los sindicatos Ustea y CSIF: la primera es que el plan no podrá evaluar objetivos distintos a los del currículum, porque el juez lo considera contrario a la Ley de Educación Andaluza. Y la segunda es que la decisión de participar en el programa ya no será exclusiva del claustro de profesores, sino que tendrá que consensuarse con los padres de alumnos en el seno del Consejo Escolar. Actualmente el Plan de Calidad está vigente en el 53% de los centros andaluces (1.789), aunque el porcentaje en colegios de Primaria y centros de Secundaria es desigual: en los primeros hay un seguimiento del 67,7%, mientras que en los institutos el rechazo ha sido más explícito (26,15%).

Por ahora se desconocen los indicadores de calidad del nuevo plan. La Agencia de Evaluación prepara una aplicación informática para que los centros puedan «compararse» entre sí, poder detectar posibles fallos y tratar de solucionarlos aplicando medidas que usan colegios con los mismos problemas, pero mejores resultados.

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