De película
Hacedme un favor y recordad conmigo esas películas americanas de la década de los 80-90 basadas en el espionaje empresarial entre grandes multinacionales y la batalla por conseguir a este o aquel yuppie para tu compañía, ofreciendo suculentos sueldos y primas…. Pues bien, un poco de eso, endulzado y humanizado, es lo que reclamo para nuestros centros educativos. Que el director de un centro educativo, se levantara un día y dijera: «Hoy voy a encontrar y contratar a tal profesor de tal colegio que está haciendo un labor encomiable y nos aportará todo su conocimiento extra sobre….., y tiene un magnifico blog con miles de recursos….:»
La realidad
Sí, igual peco de utópico o incluso de «empresarialista», pero si creemos, y yo lo creo, que la educación es lo más importante que tenemos, debemos de contar cada uno en su centro educativo, con los mejores y más cualificados profesores. Una sana competitividad en educación daría una mayor relevancia al sector y crearía una corriente de valor, y acabaría por incentivar a los docentes a mejorar su nivel profesional y a los centros por aumentar sus competencias educativas globales.
La inmovilidad de los trabajadores en algunos centros educativos, y las poco motivadoras condiciones de otros, son algunos de los grandes problemas, en la actualidad, para la educación privada y concertada en España. Aún con eso, los niveles que alcanzan los docentes, en ocasiones, son altos, pero lastrados por la falta de competitividad existente en el sector.Empezando por el principio, es cierto, que las pruebas de selección de personal a ciertos centros educativos y las exhaustivas revisiones de currículums, cada vez se hacen mejor, de forma más profesional y por personal más cualificado.
Sin embargo, en muchas ocasiones la selección de personal la sigue haciendo únicamente el director de turno, cuya formación real al respecto es… «la experiencia que te da la vida» o en ocasiones simplemente la urgencia de la necesidad de cubrir una vacante «que se podía haber previsto…», o incluso los «compromisos y obligaciones» contraídas por viejas cuentas pendientes. [Tweet «Pongamos profesionales de los RR.HH. al frente de nuestros centros educativos»].
Positivizando y solucionando
Pero bueno, siendo positivos, la verdad es que cada vez este ámbito de la selección de recursos humanos se va realizando de una forma más cauta, competente y planificada. En mi opinión, solo estamos llegando al «punto 2» de una larga lista de tareas de RR.HH., que sin ser un experto en la materia, sí que veo y reconozco en diversos centros escolares. Me atrevería a destacar como un ejemplo propio el «Diseño y acompañamiento en la proyección profesional de cada componente del personal docente» (e incluso no docente… pero bueno… poco a poco) para encontrar qué «valor añadido» le puede aportar al centro, en paralelo, o de forma integrada, a su docencia.
Por otro lado, y enlazando con el inicio de este texto, creo que los centros concertados, por su propia idiosincrasia, y como muchas empresas de otros sectores también sufren, tienen la problemática del «despido». Docentes que tras alguna década de trabajo, se acomodan o pierden el interés por evolucionar, adaptarse a las TICs, a nuevas corrientes pedagógicas, proyectos de innovación educativa… o incluso aquellos que desde el primer día (porque la selección de personal antes se hacía como se hacía y/o podía) no han cumplido con las expectativas pero se les ha dado una y otra oportunidad… siguen en los centros. Y en el lado opuesto, la eventualidad de los primeros contratos de muchos docentes jóvenes en colegios privados, que les resta estabilidad y dedicación.
El motivo de no tener los mejores educadores posibles, en muchas ocasiones es que es más fácil y cómodo para quien debe de tomar esa decisión mantener las cosas como están; en otras ocasiones la información no llega a quien toma esas decisiones, y sobre todo, porque económicamente es de difícil abordaje para muchos de estos centros. Así es, el concierto no recoge esta posibilidad y el relevar (despedir) a un «profesional» con unos cuantos años en el centro es un buen «meneo económico». Por ello creo que es muy importante realizar una buena labor de filtrado y previsión en la contratación (para no tener que coger a alguien por la urgencia) esperando que aporte a su puesto de trabajo otras cualidades deseables en el docente más allá de cubrir con titulaciones las necesidades del centro.