Los centros educativos podrán adaptar a sus necesidades el 35% de su horario lectivo desde el próximo curso
Miguel Oliver publicaba el pasado día 4 de marzo, este artículo en el País. Las oportunidades de ir personalizando nuestros centros y con ellos, diferenciándolos, se van abriendo cada día más. Una buena estrategia y una buena planificación de las medidas a tomar puede suponer un nuevo modelo exitoso.
La Comunidad de Madrid cederá sus competencias curriculares a los colegios de la región a partir del próximo curso. El Consejo de Gobierno madrileño aprobó ayer remitir al Consejo Escolar el Proyecto de Decreto que modifica los apartados que establecen el currículo autonómico en Educación Primaria y Secundaria. Este cambio permitirá a todos los centros —públicos, concertados y privados— diseñar su jornada lectiva según sus necesidades. Los colegios, de esta forma, tendrán capacidad y autonomía para rediseñar su horario escolar y reforzarlo con las asignaturas que estime oportuno según las necesidades —o carencias— de sus alumnos.
La LOE atribuye al Ministerio de Educación la fijación de los aspectos básicos del currículo para asegurar una formación común. Así, fija las áreas y el 65% del horario lectivo, siendo la Comunidad de Madrid la competente para completar esas enseñanzas hasta el 100% de la jornada escolar. Con la modificación de los decretos, el Gobierno regional cederá sus competencias a los centros educativos, para que sean ellos quienes «diseñen» ese 35% del horario para reforzar las áreas o materias que quieran según las características de su alumnado.
«Lo que pretendemos —apuntó ayer la consejera de Educación, Lucía Figar— es que cada colegio sea competente para decidir si da más clases de Matemáticas o Lengua, incluir otras lenguas extranjeras como el alemán o chino, o introducir materias especializadas en alguna actividad deportiva». Los centros, en todo caso, deberán respetar el currículo básico establecido por el Ministerio de Educación para toda España, y realizar todas las evaluaciones externas que establezca la Consejería.
Fijar contenidos mínimos
Por otra parte, la Consejería de Educación precisará los contenidos mínimos y fijará aquellos que considera esenciales para cada ciclo de Educación Primaria y para cada curso de Educación Secundaria Obligatoria. En esta legislatura se han establecidos ya esos estándares para Matemáticas y Lengua castellana, en Primaria, y para las Matemáticas de los tres primeros cursos de la ESO. El Ejecutivo madrileño publicará las asignaturas esenciales que forman parte de los currículos de Conocimiento del medio natural social y cultural.
Esos estándares serán lo suficientemente claros y sencillos para que las familias puedan comprobar si sus hijos están aprendiendo lo mínimo establecido y exigir a los centros que cumplan con él.
El objetivo es abordar un «cambio de filosofía importante» en el sistema educativo madrileño, poniendo el énfasis en los conocimientos esenciales que los alumnos deben adquirir y dejando que los propios colegios y profesores decidan con mayor autonomía cómo enseñar esos conocimientos.
Japón, Canadá, Finlandia...
Figar explicó que para dar este paso se ha tomado en consideración las recomendaciones del informe PISA y se ha seguido la estela de los países «números uno en Educación», como Japón, Nueva Zelanda, Canadá, Finlandia o Corea del Sur. El 88% de estos alumnos acuden a colegios donde sus directores y profesores determinan el contenido de los cursos libremente o junto a la administración responsable. En nuestro país, sólo Cataluña —«y de una forma tímida»— ha hecho algo similar.
En la Comunidad ya existe un ejemplo de proyecto educativo con horario y currículo diferenciado: el programa de colegios bilingües. Su implantación ha establecido una hora diaria de inglés frente a las tres horas semanales establecidas con carácter general. Para ello, se modifican los horarios de otras materias como conocimiento del medio, educación artística y educación física.